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| Jonah Kipkemoi Chesum en fotografá de Agencia EFE |
Que un atleta keniano gane un maratón no debe sorprender a nadie. Pero el caso de Jonah Kipkemoi Chesum es único: es paralímpico y el de este domingo, era el primer maratón (tanto convencional como paralímpico) que corría en su vida.
"Estoy realmente sorprendido" declaró Jonah Kipkemoi Chesum minutos después de ganar la 39ª Zúrich Maratón de Barcelona con presencia de 20.000 corredores.
Que un atleta keniano gane un maratón no debe sorprender a nadie. Pero el caso de Jonah Kipkemoi Chesum es nuevo y único: es paralímpico y además, el de este domingo, era el primer maratón que corría en toda su vida.
Para esta carrera se contrataron tres liebres (éñ junto a Hillary Kepchumba y Jacob Cheshari Kiru) con un objetivo muy claro: conseguir que el gran favorito, el etíope Sisay Jisa Mekonnen, bajara el récord de la prueba, actualmente en 2:07:30.
Desde la organización se les marcó un determinado ritmo. Chesum debía simplemente completar los primeros 35 kilómetros en el tiempo prefijado y con eso cobraría 3000 euros, los que aspiraba "invertir en una granja y una vaca" para alimentar a su hijo de seis meses. Pero de modo insólito acabó alcanzando la victoria con una marca de 2:08:59 horas.
La organización ha recalcado que no se trata de incumplimiento de contrato de ninguna manera ya que ha cumplido su labor como liebre y además, por haber ganado la maratón, bajo las 2 horas 9 minutos, el premio ha sumado 10.000 euros más. Si hubiese bajado de 2:07:30 el premio habría sido de veinte mil.
El etíope Sisay Jisa Mekonnen era el gran favorito, pero su retirada le dejó solo al frente y decidió esforzarse hasta el final para vencer con una marca de 2:08:59 horas.
Es común de los corredores kenianos y etíopes provenientes de ambientes rurales su aspiración de llegar a un nivel medio que les permita tener granjas y animales. Algunos se convierten en grandes estrellas mundiales, pero la gran mayoría solo llega a un nivel medio y corren para tener y mejorar su granja.
"El de hoy era mi primer maratón. Había corrido algunos que otros medios maratones y me había ido bien. Me tocaba hacer de liebre hasta el kilómetro 35. Y la verdad es que luego del 35 cambié de ritmo y ni yo mismo esperaba este tiempo", explicó tras la carrera.
Pero la historia de Kipkemoi se vuelve más sorprendente si se tiene en cuenta que es atleta paralímpico. De niño, en un incendio, sufrió quemaduras en la parte derecha de la cara y en el brazo del mismo lado que le provocaron secuelas físicas. Así, en los Juegos Paralímpicos Londres 2012 fue sexto de los 800 metros y séptimo en el 1500 en la categoría T46 (discapacitados físicos con afectación de alguna extremidad o falta de ella).
"Ahora estoy en la categoría T47 y compito tanto en paralímpicos como en absolutos. Creo que puedo hacer un buen papel en las competiciones. Seguiré en Europa, pero no sé cuál será la próxima", comentó el Jonah Kipkemoi, al que tras esta sorpresa se le abren nuevas puertas
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