Recorrido de la Maratón de Montevideo y de la Media Maratón - Clic y "F11" para maximizar la imagen. |
Este resumen pretende ser una mini-guía para los atletas populares, los que se están iniciando o quienes no conocen el circuito. No vamos a caer en la soberbia de planificarle la carrera a quienes saben de sobra ya sea por capacidad o por reiterada experiencia los pasos a seguir.
Prácticamente cualquier montevideano ha de conocer de memoria este recorrido, de modo que este repaso ágil va dirigido principalmente para quienes llegan del interior o del exterior.
El mimso nace en el Palacio Legislativo. Luego de rodearlo, se descuelga en bajada por Libertador hasta La Paz, para allí, ya sobre el Km.2, trepar su peor repecho (700 metros de longitud) para ir a buscar la Av. 18 de Julio por Río Negro. No vale la pena derrochar esfuerzo en él, ya que además de ser tempranero, es el único con esas características.
Se sale de 18 de Julio girando a la derecha, rodeando la Plaza Independencia y bajando a la costa por Liniers, Ciudadela y Maldonado. Se toma la Rambla al este para recorrer más de 18 kilómetros al este antes de girar en "U" y regresar desde el Hotel Carrasco por un recorrido costero casi idéntico (solo difiere en su pasaje por la Av. Cachón, en las canteras del Parque Rodó) y que llega esta vez hasta la calle Treinta y Tres, donde se gira en "U" para un breve retorno y volver a subir por Maldonado y Ciudadela a Plaza Independencia y seguir por Av. 18 de Julio hasta la Explanada Municipal.
A lo largo de toda la costa (ida hacia el este) encontrarán solo una subida breve apenas iniciada la rambla (Usina del Gas) y otra al final de Playa Buceo, algo empinada pero corta (200 metros de longitud).
Al regreso desde el este vuelve a trepar ese promontorio del Buceo. En el final, se repite el de la Usina del Gas, que sin ser exigente, puede pegar duro por estar en el Km39, donde cualquier trepadita pesa.
Lo que sí debemos recordar es que, precisamente, al salir de la rambla por Ciudadela hacia la Plaza Independencia y antes del Km41, enfrentaremos el último repecho. Breve pero intenso, de 300 metros, es artillería suficiente para fulminar alguna rotura fibrilar que puedan haber tenido en ruta en el preciso momento en el que uno saca la fuerza del alma misma y la meta está al alcance. El consejo es simplemente ser prudentes con esa subida si alguna pierna viene en alerta amarilla, pues de allí en más estarán en las últimas 12 cuadras, que si bien mantienen parcialmente el ascenso, ya no tienen agresividad.
El factor imprevisto de esta maratón es invisible y se llama viento. El Río de la Plata puede amanecer como un espejo. O no. Ya iremos viendo que clima se prevee para el domingo. Pero si de apoyo espiritual sirve, la brisa natural de virazón de la rambla es mucho más suave al amanecer, cuando circula mar adentro, que al atardecer, cuando proviene del río.
En suma: estos días son el momento para tomar cada uno su hoja de ruta, preveer escenarios posibles, planificar y delinear una táctica alineada a nuestras metas, a nuestras capacidades y por sobre todo, acorde a nuestro entrenamiento.
Bienvenidos a la SEMANA DE MARATÓN.